TIPOS DE COMUNICADORES
La estructura de este sistema es distinta a la oral, es un lenguaje simplificado y con dificultad para los términos abstractos, algunos gestos son entendibles por los oyentes, otros gestos como el nombre de las personas, son específicos. También hay gestos para frases completas, así como gestos temporales que se unen al del infinitivo para formar los distintos tiempos verbales... no es un sistema universal, incluso hay diferencias entre las distintas comunidades.
Es la mezcla de la utilización de algunos signos junto con el lenguaje oral, pero signando las palabras en el mismo orden que los oyentes utilizan al hablar.
En los centros de integración se abre paso esta vía más pragmática, ya que los niños se escolarizan en un medio oyente, luego deben aprender el lenguaje oral de los oyentes. Sin embargo, el lenguaje de signos es la forma de expresión de los sordos, basta dejar a dos niños sordos juntos para que empiecen a signar sin que nadie les haya enseñado. Es entonces cuando aparece el bimodal que tiene la estructura del lenguaje oral, pero en el que la comunicación es realizada simultáneamente por voz y signos y aunque no lo parezca para un observador iniciado en el tema, es un sistema que facilita más el aprendizaje del lenguaje oral que el lenguaje de signos, del que solo toma el vocabulario que se emite al mismo tiempo que la palabra hablada.
Son sistemas con muchas posibilidades ya que se pueden adaptar al nivel de desarrollo, comunicación y necesidades del niño o niña.
Para llevar a la practica este sistema se eligen los símbolos según el nivel del alumno y se colocan sobre un tablero, para seleccionar este vocabulario inicial se tienen en cuenta, ante todo, las tarjetas con sus necesidades básicas (aseo, alimentación...), las actividades cotidianas y sus gustos o preferencias. Después se van incorporando al vocabulario existente aquellas palabras que vaya necesitando cada persona a medida que van cambiando sus necesidades comunicativas. Entonces le enseñaremos al niño o niña a encadenar palabras para ir formando frases.
Es un sistema para niños pequeños con serias alteraciones auditivas educados en ambientes oralistas, que combina la lectura labiofacial con la información de la mano (son ocho configuraciones de la mano) que se ejecutan en tres posiciones distintas respecto al rostro, actuando labios y mano de manera sincronizada.